13 Pues, cuando llegó a Persia su jefe acompañado de un ejército, al
parecer invencible, fueron desbaratados en el templo de Nanea, gracias
al
engaño tramado por los sacerdotes de Nanea.
14 Antíoco, y con él sus amigos, llegaron a aquel lugar como tratando
de desposarse con la diosa, con objeto de apoderarse, a título de
dote, de
abundantes riquezas.